El Beagle es una raza de perro que transmite jovialidad. Este sabueso requiere, como cualquier otra mascota, mucho cariño.
Si quieres saber más de este perro, cuyos orígenes se remontan bastantes siglos atrás, a continuación te lo contamos.
El perro Beagle y sus 10 características que lo definen
Tenemos consciencia de su existencia desde el siglo XV. La raza de perro
Beagle, es heredera del sabueso, está acostumbrada a la naturaleza, por eso no te debe extrañar que se le atribuya un carácter de cazador, a pesar de su apariencia afable.
Lo sabrás diferenciar por que el Beagle tiene grandes orejas, siempre caídas, sus colores más característicos, como son el negro, el pardo y el blanco, además de su reducido tamaño.
Pero existen otras cosas más que le hacen ser único y siempre demandado por la nobleza. Sigue leyendo.
El Beagle o «perro rastreador» para la Corona inglesa
En el siglo XVI ya era famosa esta raza en Inglaterra. Acostumbrada la nobleza a salir de caza, requerían buenos perros rastreadores.
Por eso, al ser un sabueso, cubría estas características, además de ser perfecto para atrapar presas pequeñas, como liebres y conejos. Dado su tamaño, los jinetes podían llevarlo en su bolso, soltándolos una vez llegada al área de caza.
Se dice que la reina Isabel I portaba uno consigo. Esto es posible por la existencia de dos razas de Beagle, el Beagle Harrier, que suele medir entre 33 a 40 centímetros, y el Beagle Enano o Americano, que no alcanza los 25 centímetros.
Este último tipo era el preferido de la monarca, la cual no permitía en su jauría uno de tamaño mayor.
La alimentación y cuidados del Beagle cachorro
Al adoptar un Beagle cachorro debes tener en cuenta que sea mayor de dos meses. En este tiempo es crucial que haya sido amamantado, con el fin de haya adquirido buenas defensas a través de la leche materna.
La alimentación en esta raza debe ser muy nutritiva. Al ser un perro pequeño y con mucha energía, tiene un metabolismo rápido, por lo que requerirá cerca de tres comidas diarias, a las que pronto hace digestión debido a su carácter intrépido.
No debes olvidar tener al día con sus vacunas y desparasitaciones. Al ser un rastreador nato puede ingerir con facilidad huevos de gusanos. No olvides llevarlo al veterinario.
Snoopy, el Beagle más famoso
El encanto de esta raza ha logrado que muchos se fijen en ella. Así, Charles Schulz hizo famoso a Snoopy, el sabueso del siempre niño Charlie Brown. Posiblemente Snoopy represente a una mascota bastante adulta, dada su constitución física y la tranquilidad que proyecta, muy extraña en esta raza, tan vivaz y amistosa.
Tiene una salud de hierro
Es un perro de raza de los que menos problemas de salud suele presentar. Destaca, ante todo, por tener muy buena salud, pudiendo alcanzar entre 10 a 14 años.
Sí hay que vigilarle mucho las orejas y los ojos. Como ya te hemos adelantado, es un gran rastreador, por lo que expone mucho estas partes del cuerpo.
En sus grandes orejas puede llegar a presentar hongos, por eso es muy importante que las mantenga secas después del baño. Es en ocasiones proclive a padecer otitis canina.
En muy raras ocasiones pueden presentar epilepsia o problemas cardíacos, así como dificultades de visión o deformidad en su espalda. El Beagle es un perro fuerte y en general, con una buena salud.
No esperes que se deje amaestrar tan fácilmente
Cuando decides tener a este sabueso debes aceptar que no vas a poder con él fácilmente. Al mantener su instinto de cazador, lo más aconsejable es que lo lleves bien amarrado con su correa cuando salgas a la calle, ya que puede escaparse fácilmente.
Con empeño lograrás que controle sus esfínteres y orine donde le indiques. Ten mucha paciencia en todo lo que respecta a la enseñanza. Tarda un poco más que otras razas, pero al final consigues que te obedezca.
Puede llegar a ser amigo de los ladrones
No esperes que esta raza sea una gran cuidadora de tu casa. Es probable que si oye a un extraño, su primera reacción sea ladrarle, pero no tardará en moverle la cola e invitarle a jugar.
Así que mucho ojo con los ladrones, ya que tu pequeño amigo no sabrá distinguirlos muy bien, pues no es un perro territorial.
Es un perro de familia, no le gusta estar solo
Del mismo modo que es muy amistoso, hasta con los extraños, te indica que lo que menos le gusta es quedarse solo. Por eso, es un perro muy familiar y cariñoso. Con los niños se lleva muy bien y lo que más adora es jugar.
Si tienes pensado dejarlo mucho tiempo solo en casa, no tardará en desesperarse y destrozar lo que le dejes a la mano.
Pero no te enfades mucho con él; se pone nervioso porque piensa que lo vas a abandonar cada vez que sales.
El sobrepeso es su mayor problema
De pequeño, y a pesar de que come muy bien, suele quemar las grasas de forma sencilla, sobre todo porque es intranquilo. Pero de mayor, hay que vigilar su peso, ya que tiende a engordar, posiblemente debido a un cambio hormonal.
Así que, aunque le veas activo, no te dejes seducir por su entrañable forma de pedirte comida. Intenta cuidar la cantidad de sus alimentos diarios y ofrécele una dieta equilibrada.
Necesita que lo lleven a jugar
El Beagle es un perro activo y requiere a un dueño como él. Así que, si tu carácter es más bien sedentario, esta mascota te ayudará a ejercitarte. Si no lo vas a hacer, es mejor que no lo tengas.
Debes tener en cuenta que este sabueso necesita jugar, al menos, dos horas al día. En este caso, es perfecto cuando tienes hijos hiperactivos, ya que se lleva muy bien con los pequeños y puede aguantar mucha energía.
Es fácil de asear
Debido a su pelo corto, no requiere de un aseo frecuente. Nunca precisará de un corte de pelo. En caso de que le saques mucho a la calle y veas que se ensucia demasiado, puedes bañarlo cada dos meses.
Sus uñas necesitan un cuidado exclusivo. Que las tenga cortas y bien limadas será imprescindible para que no se les encarne.
El Beagle es un perro muy amigable y muy fiel con la familia. Sin duda, su ternura y energía te contagiarán.