La estructura social de los gatos asilvestrados es por lo general, matriarcal. Y es que las madres, tías, hermanas y gatitos viven juntos en un mismo grupo.
En estudios llevados a cabo, se observa, que en muchas ocasiones, en estos grupos de gatos asilvestrados, las tías, suelen cuidar y amamantar a los gatitos, de manera habitual, mientras las madres biológicas, sale de caza, en busca de recursos.
Cuidando a los más pequeños
En ocasiones, estas labores de cuidado y alimentación de los más peques, las pueden hacer otras hembras lactantes. Recordemos que los gatos asilvestrados, son aquellos que apenas tienen contacto con los humanos y sobreviven sin su ayuda. Suelen vivir en entornos rurales o urbanos, formando colonias de gatos estables.
Los gatos asilvestrados que viven en entornos urbanos, suelen evitar igualmente, el contacto con los humanos, aunque están más habituados a su presencia y suelen tener más actividad durante la noche.
Por lo general, no son gatos mansos y prefieren siempre los sitios apartados e inaccesibles. Su supervivencia, depende muchas veces de los recursos de comida, que pueden conseguir.
Grupo matriarcal de los gatos asilvestrados
El grupo matriarcal se encarga de la protección y «educación» de los gatitos más jóvenes y a medida que la actividad recreativa y de juegos, de los gatitos macho, es más enérgico, las hembras responden con similar vigor, hasta que entre los 6 y los 12 meses de edad, los machos jóvenes son expulsados del grupo.
La actividad de las gatitas es mucho menos física y aunque en ocasiones pueden ser marginadas o expulsadas del grupo, por lo general las hembras permanecen unidas durante generaciones, formando un grupo en cierta forma independiente, pero a la vez cohesionado, con lazos familiares.
Los gatos expulsados del grupo
Los gatos asilvestrados expulsados del grupo matriarcal pueden convertirse en gatos independientes o pueden convivir con otros machos o hermandades.
En estos grupos rige una clara jerarquía que determina quién tiene preferencia a la hora de aparearse con las hembras y generalmente se basa en la vistoria territorial del gato más dominante.
La jerarquía se establece a través de peleas, pero a partir de entonces los demás gatos macho, pueden vivir en armonía, dentro del grupo, aceptando o incluso compartiendo en ocasiones, esta jerarquía.
Este comportamiento social grupal de los gatos asilvestrados, suele producirse cuando dependen de una fuente de alimentación, que se encuentra concentrada en una sola zona, lo que lleva a que puedan convivir juntos formando colonias. Cuando no hay tantos recursos, los grupos se suelen dispersar en territorios más extensos.
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