Queremos hablar del gato blanco, seguro que hay curiosidades sobre estos gatos que no conoces y que te gustará saber.
Quédate con nosotros y seguro si tienes un gato blanco, te va a parecer interesante leer este artículo.
Níveos, mayestáticos, solemnes, magníficos, regios… son muchos los calificativos que se pueden ajustar al porte de los majestuosos gatos blancos. Sin embargo, estos preciosos animales no siempre fueron bien recibidos.
Supersticiones sobre el gato blanco en EE.UU.
Si bien en EE.UU. los antiguos colonos dejaron como herencia su aprecio por el gato blanco, pero en la antigua Inglaterra los detestaban y temían como si fueran seres espectrales.
Los norteamericanos piensan que el gato blanco es símbolo de pureza, alegría y portador de buenas noticias. Ver un minino de este color en el jardín de casa es traducido como el anuncio de que un gran acontecimiento positivo ocurrirá a la familia.
Supersticiones del gato blanco en Inglaterra
En cambio, los antiguos ingleses sentían verdadero pánico a cruzarse con un gato blanco, por las calles. Los llamaban gatos del demonio, por entender que solo serían capaces de traer malas nuevas y malos presagios para el espectador.
La razón que al parecer subyace detrás de esta ridícula superstición sobre un animal tan hermoso, es bastante simple.
En medio de la oscuridad de las calles decimonónicas de ciudades como la vieja Londres, el gato blanco aparecía deslumbrando como un espectro y llamando mucho la atención.
Los británicos pensaban que, en realidad, lo que veían era el fantasma de un gato y que, como enviado del otro mundo, llegaba para advertir de una desgracia.
El papel del ser humano en su expansión
Estos gatos resultan tan vistosos y llamativos para los seres humanos como lo son en su hábitat natural. La razón es obvia. Solo hay que imaginar cómo puede camuflarse un gato negro en la oscuridad del exterior y cómo resplandece un gato blanco en las mismas condiciones.
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Como depredadores lo tienen realmente difícil, puesto que su figura es completamente visible.
También lo es para otros predadores de mayor tamaño. Por eso, no es habitual encontrarlos en la Naturaleza y sí son muy frecuentes como mascotas o en entornos domésticos.
El caso es que ha sido la mano del hombre, con cruces entre distintos especímenes, la que ha conseguido que el gato blanco resulte el felino preferido como compañero de casa, en algunas razas de gatos: el de angora turco, el siamés blanco o el gato persa blanco, por ejemplo.
Origen del gato blanco
Llegaron de Oriente Medio y los nobles europeos se volvieron locos con un gato que, además de ser blanco, tenía el pelo largo. Esta característica también era desconocida entre los europeos por entonces.
Reyes y cortesanos pujaban por un ejemplar de estos hermosos animales, aunque se sorprendían por su comportamiento.
El gato blanco parecía ser distinto al resto de mininos domésticos. Resultaban ser muy soberbios y estirados y como si lo que ocurriera alrededor les diera igual. La percepción cambió cuando se descubrió que esa indolencia no era más que sordera.
Cuestiones genéticas de los gatos blancos
Aunque muy hermoso, el color blanco resulta completamente inadecuado para una especie que se dedica a cazar. La excepción son algunos felinos que residen en montañas nevadas, pero esto no es lo habitual.
Estas mascotas llegan a tener el pelaje blanco por ser albino o por tener el gen S (White Spotting Gen), que produce manchas blancas. Cuando el gen S actúa a su máxima potencia, puede conseguir que un gato sea completamente blanco, aunque no es lo habitual.
El gen W de los gatos blancos
Sin embargo, para los portadores del gen W (dominant White), conocido como Blanco Dominante, la cuestión cambia bastante.
La razón deriva de que este gen es muy rápido, de hecho, se le denomina “exprés”.
Una vez que un gato ha heredado el W, éste oculta cualquier color que la mascota tenga en su cuerpo.
Sin embargo, el gato blanco por gen W puede transmitir a su descendencia su verdadero color camuflado, por lo que tener gatos blancos no garantiza camadas blancas.
Como curiosidad hay que destacar que algunos gatos blancos que tienen el gen epistático (que oculta todos los colores), nacen con alguna mancha de color rojizo, azulado, negro… La mancha desaparecerá con el tiempo, sin embargo, nos habrá dado la pista de cuál era el verdadero color del gato.
También cabe destacar que un felino con gen W, puede pasar su verdadero color a sus cachorros.
La sordera del gato blanco
Está muy extendida la creencia de que todos los gatos blancos con ojos azules son sordos. No es así. De hecho, los albinos y los portadores del gen S no suelen serlo. Esta cuestión genética se asocia por completo al gen W y, aun así, pueden no ser sordos.
No obstante, es interesante saber que los gatos blancos, en realidad, pueden tener cualquier color de ojos.
Ahora bien, si el color es azul tendrán entre tres y cuatro veces más posibilidades de desarrollar sordera. Los que tienen ojos dispares tendrán el doble de posibilidades.
Cómo saber si mi gato blanco es sordo
De todos modos, puedes descubrir si tu gato blanco padece sordera. Para ello la prueba más elemental se realiza en casa. Ponte detrás del animal y haz un ruido fuerte. Si el gato no se inmuta puede estar afectado.
Es el momento, entonces, de llevarlo al veterinario. Aquí le harán la prueba BAER. Colocarán unos electrodos y realizarán una prueba de sonido. Los electrodos registran la respuesta cerebral y determinan si hubo o no reacción.
No olvides nunca que los gatos que presentan sordera no deben salir solos a la calle. No oyen coches, motos, personas… Puede resultar muy peligroso para ellos, así que sácalos siempre acompañados.
Cuidados de la piel, en los gatos blancos
Debes empezar por saber si tu gato es albino o blanco. Es cierto que ambos tienen muchas similitudes, aunque los albinos suelen tener los ojos rojos. Además, podrás ver que no tienen pigmentación en la piel. El hocico, las almohadillas, las orejas… todo es de un suave color rosado.
Un gato blanco, en cambio, puede presentar algún tipo de pigmentación o lunares en la piel. En cualquier caso, ambos, sobre todo el albino, precisarán de cuidados especiales en la epidermis, que tienen muy delicada y sensible a la luz solar.
Existen cremas especiales para aplicársela y reducir el riesgo de la fotosensibilidad.
Procura, de todos modos, que tu gato blanco no pase mucho tiempo al sol. También deberás cuidar los ojos de aquellos felinos que los tienen azules, también son más sensibles a la luz.