La respuesta a esta pregunta es algo que se ha llevado a estudio en los últimos años y que ha suscitado la curiosidad de la comunidad científica, llegando a una conclusiones, cuanto menos sorprendentes ¿pueden realmente predecir un terremoto? Vayamos por partes…
¿Sexto sentido?
Mucho se les ha atribuido a ese sexto sentido, capaz de percibir cosas que nosotros no podríamos ni imaginar. El resultado, sin embargo, de esta cualidad casi mística, no es sino otra cosa, que la gran capacidad sensorial que tienen los gatos, gracias a unos sentidos muy desarrollados y evolucionados.
Ondas Sísmicas
La energía liberada en un terremoto se irradia en forma de ondas sísmicas, las ondas S y las ondas P. Las ondas S son lentas y son las primeras que el ser humano percibe, transformadas en ondas L al llegar a la superficie.
Las ondas P (primarias) sin embargo son más rápidas y se propagan antes de que el sismo o terremoto, tenga efectos devastadores.
Las Ondas P y los gatos
Estas últimas son ondas longitudinales, lo que quiere decir que el suelo se comprime y dilata en la dirección de la propagación. Viajan a una velocidad 1.73 más rápido que las ondas S y pueden viajar a través de cualquier tipo de materia, a una velocidad de hasta 5000 metros por segundo.
Se ha evidenciado una reacción anticipada de muchos gatos a estas señales, y es que la alta sensibilidad de las almohadillas de sus patas, está preparada para sentir mínimas variaciones del entorno, por su gran número de terminaciones nerviosas.
También las vibrisas o bigotes, los cuales poseen receptores nerviosos extremadamente sensibles a la presión o el movimiento. Ambas cualidades desarrolladas para la caza y supervivencia, parecen fundamentales, a la hora de percibir y anticiparse a señales externas, casi imperceptibles, como podrían ser las previas, emitidas por los terremotos o sismos.
Cambios químicos
Hay estudios de investigación reciente en otra dirección complementaria y que tiene que ver con los iones positivos liberados, que se producen cuando las rocas friccionan con violencia en el agua, produciendo cambios químicos en el aire, al salir a la superficie. Se les relaciona con un aumento de serotonina en los gatos, la hormona responsable del estrés y ansiedad, cuando se liberan en la atmósfera.
Así que aunque está por confirmar, pues no hay investigaciones concluyentes que lo puedan afirmar categóricamente, si todo parece indicar que los gatos puede anticiparse a un terremoto, al percibir señales que superan la capacidad sensorial del ser humano.
Una de los vídeos más conocidos, es el que muestra la reacción de los gatos en el terremoto de 6.1 grados en la escala de Richter, que ocurrió en la ciudad japonesa de Osaka. En el vídeo se puede ver a los gatos de un conocido Cat Café de la ciudad, descansando y tranquilos, hasta que algo los pone en alerta, reaccionando antes de que se produzca el sismo, unos segundos después.