La diarrea en gatos es una de las enfermedades más comunes de estos animales. Y es que, igual que sucede con las personas, los gatos también tienen problemas relacionados con sus digestiones y a la hora de hacer sus necesidades.
No en vano, estudios veterinarios indican, que la diarrea en gatos suponen casi un tercio de las visitas a estos especialistas en la salud, la alimentación y el comportamiento de estos animales.
De hecho, estos tres conceptos pueden estar relacionados en las diarreas de los gatos. Entre otras cosas, debido a que estos felinos tienen un tracto intestinal muy corto y sensible.
Por eso, como comprendemos que los amos de los gatos pueden sentirse mal cuando los ven sufrir por estas descomposiciones, vamos a explicarte de qué manera puedes interpretar correctamente estas señales.
Y es que así hemos de considerarlas. Las diarreas son manifestaciones externas de problemas de salud del gato que van por dentro.
No olvides, aunque te pueda resultar un tanto desagradable, comprobar el estado de los excrementos de tus gatos, puesto que te aportarán una información realmente fiable acerca de su salud.
Recuerda que las deposiciones de los gatos tienen, normalmente, consistencia y un color marrón café similar al de muchas de nuestras heces.
Síntomas de la diarrea en gatos
Si te habíamos comentado que los síntomas son las manifestaciones externas de los inconvenientes de salud interiores, todavía podemos afinar más y decirte que tanto los profesionales veterinarios como tú podéis encontrar en los excrementos señales que os permitan diagnosticar qué afección está provocando las diarreas. Por supuesto, la valoración de un veterinario, es siempre el mejor punto de partida.
En primer lugar, para confirmar que la existencia de la diarrea en los gatos no haya sido originada por un hecho aislado o irrelevante, tienes que fijarte en dos características de las heces gatunas: el color y la frecuencia de las deposiciones. El color de las deposiciones será analizado en el apartado dedicado a los tipos de diarreas de los gatos.
Por lo que respecta a la frecuencia de las deposiciones, si hacen tres o cuatro pequeñas cada hora y les cuesta, lo normal es que los gatos tengan colitis.
Las más grandes que se hacen varias veces al día tienen que ver con las dificultades digestivas de los nutrientes en el intestino delgado. Por último, las diarreas que persisten mucho tiempo son las crónicas o las asociadas a los efectos de los parásitos, el síndrome de mala absorción y la colitis.
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Asimismo, hay otros síntomas en los que te puedes fijar a la hora de interpretar si las diarreas de tu gato (heces líquidas y de un olor más fétido que el habitual) pueden implicar riesgos más graves. Nos referimos a su combinación con flatulencias frecuentes, vómitos y náuseas y adelgazamiento.
Aparte, has de saber que los gatos, igual que las personas, sufren estrés y este estado de nerviosismo puede encontrarse detrás de las diarreas. En este sentido, se mostrarán huidizos y agresivos e incluso es posible que no quieran comer.
Por ejemplo, la presencia de otra mascota en casa les puede llevar a esta situación. Finalmente, la fiebre y el malestar general pueden ser síntomas de enfermedades relevantes que también provocan diarrea en gatos, como las causadas por algunos virus. Por cierto, aquí hablamos de las diarreas en perros, por si te puede interesar también.
Mi gato tiene diarrea. Causas
Por lo que respecta a las causas de las diarreas gatunas, las alteraciones alimentarias provocan problemas en sus digestiones. Por ejemplo, cuando estos felinos ingieren los conocidos como alimentos prohibidos para los gatos, entre los que se encuentran el chocolate, los embutidos y la cebolla, que resultan tóxicos para ellos.
Algunas plantas, como el eucalipto y la hiedra, también les aportan toxicidad. Aunque suelen ser cuidadosos en este aspecto, los alimentos en mal estado, como algunos que pueden encontrar por las calles (un animal muerto sería uno de los supuestos), pueden provocarles vómitos y diarreas.
A veces los gatos tampoco llevan bien los cambios en su alimentación, por lo que te recomendamos introducir las novedades poco a poco.
Es algo similar a lo que les sucede con el estrés que te adelantamos antes. Por último, hay enfermedades originadas por parásitos, virus y bacterias que, entre otros síntomas, ocasionan diarrea en gatos.
En este sentido, el veterinario cuenta con medios suficientes para determinar de qué tipo de infección inflamatoria intestinal se trata.
Tipos de diarrea en gatos
Los colores de las heces van a resultar de gran ayuda, como uno de los síntomas principales que podemos utilizar a la hora de descubrir a qué se deben las diarreas de los gatos. Toma nota de estas indicaciones.
● Las verdosas o amarillentas implican que el tránsito intestinal es excesivamente rápido, por lo que los excrementos no adquieren la consistencia y el color oportunos.
● El color negro conlleva que se ha producido una hemorragia en alguna fase del tracto superior, por lo que las heces han acabado tomando el color de la sangre seca.
● Cuando los excrementos se tiñen de rojo se debe a que el sangrado se ha generado en el colon, que se encuentra en el intestino inferior.
● Los colores cremas, pastosos o beiges implican carencias de bilis, lo que sugiere la existencia de problemas hepáticos.
● El color gris, por último, está relacionado con las complicaciones digestivas.
Tratamiento de la diarrea de un gato
Conocer los síntomas y las causas de las diarreas gatunas resulta fundamental para ofrecer un diagnóstico acertado. Cuando se detecten los problemas de salud que tiene el gato, se podrá aconsejar el tratamiento oportuno. A continuación, te recomendamos uno que pueda servir para aliviar a tu gatico.
Cuando has comprobado que la diarrea de tu gato no es un episodio de poco interés, pero aún no tienes claro por qué se ha producido, ya puedes ir tomando algunas decisiones.
La primera de ellas es la de acudir a tu veterinario de confianza, puesto que él podrá determinar un diagnóstico y aconsejarte un tratamiento. Pero hay algunas cosas que, sin esperar a la visita al veterinario, ya puedes ir haciendo.
Una es garantizar que el gato comienza un ayuno de medio día, dado que, si le sigues dando comida, podrías empeorar su estado de salud y hacer que la vomitara y evacuara más diarrea. Además, como tu gato habrá perdido mucha agua en sus deposiciones, vale la pena que le acerques un cuenco con agua e incluso caldo de arroz. De este modo, podrá combatir la deshidratación que le puede haber afectado.
Una vez pase el intervalo de ayuno de rigor, es el momento de comenzar a dar a tu gato una dieta blanda. Esta es imprescindible para conseguir la regeneración de la flora intestinal y las células que se encuentran en los tejidos de esta zona.
Posteriormente, ya puedes poner en práctica una dieta ligera, la cual destacará por repartir los alimentos que se le den al animal en diversas comidas y bocados muy pequeños, de modo que su estómago pueda ir acostumbrándose poco a poco.
Esta dieta tendrá que prolongarse durante al menos dos o tres días, después de los cuales ya esperamos resultados en forma de heces más consistentes y marrones.
Por lo que respecta a la composición de la dieta y para evitar la diarrea en gatos, esta se basará en la ingestión de pollo deshuesado sin especias ni sal. El arroz hervido, que no puede ser integral, también deberá ser servido sin sal. Este ingrediente tampoco acompañará al pescado blanco y a la patata hervida, que completarán esta dieta blanda.
Por otra parte, también hay aportaciones, como la vitamina B12, cuyas carencias provocan trastornos digestivos, que se pueden tomar mediante complementos alimenticios. Igualmente, hay piensos especialmente pensados para los gatos que tienen problemas gastrointestinales, los cuales no llevan los compuestos más complicados de digerir.
Cuando tus gatos han sido afectado por alguna infección, como las víricas, es posible que se les administren fármacos de un modo similar a como se nos recetan a las personas. En todo caso, espera a que sea el veterinario quien te recomiende las dosis que tienes que dar a los felinos.
¿Qué hacer cuando un gato tiene diarrea?
Por otro lado, puedes preparar algunos remedios por tu cuenta que resultarán muy saludables. Remarcamos, entre otros, el arroz, el salvado y la avena, que harán más sólidas las heces.
Como los gatos no ingieren bien estos alimentos, tienes que proporcionárselos estos junto a los trozos de pescado y pollo hervido. El yogur natural (el que no lleva azúcar) y los probióticos del kéfir sirven para mejorar la flora intestinal, el pequeña cantidad. Y además permiten, por su textura, ser mezclados con el resto de alimentos que has de dar, poco a poco, a tu gatito.
Asimismo, el gel de áloe vera y el jengibre triturado, a modo de especia, también resultarán beneficiosos. Este último, de hecho, es muy eficaz para combatir los vómitos que pueda estar teniendo el animal.
Puedes conseguir el áloe vera en cualquier herboristería y hacer el gel tú mismo de una manera artesanal. Como ya sabrás, los productos que se extraen de esta planta cuentan con numerosas propiedades beneficiosas para tu organismo. A los gatos también les viene bien.
Diarrea en gatos, conclusión
Te hemos proporcionado información suficiente para interpretar a qué se debe la diarrea en gatos y buscar, con la ayuda de tu veterinario de confianza, el tratamiento oportuno. Si te ha parecido interesante, comparte este texto y ayuda otros gatitos.