Castrar a tu perro puede ser una solución para diferentes problemas que se pueden presentar. Aunque también debes analizar los pros y los contras ante esta operación que no tiene vuelta atrás.
Muchos dueños dan este paso para calmar a los machos o evitar que las hembras sigan preñándose, pero también se usa la castración en perros, como solución para diferentes circunstancias que te detallamos.
¿Qué es la castración en los perros?
Hablamos de castración en perros cuando se lleva a cabo una extirpación de los órganos reproductores. En el caso de los machos, la castración se realiza al extirpar los testículos.
En lo que respecta a las hembras, hablamos de castrar en el momento de retirarles los ovarios, aunque también, por decisión veterinaria, puede aconsejarse extirpar el útero.
¿Precio de castrar un perro?
Esta es una pregunta formulada por muchas personas. Realmente hay que tener en cuenta el país, la ciudad y la clínica veterinaria donde lleves a tu mascota.
Si te has preguntado cuánto cuesta o vale castrar a un perro, para que te hagas una idea, el precio de castrar a un perro puede oscilar entre los 150 euros para machosy los 250 euros en lashembras, en España.
En México por ejemplo castrar a un perro ronda entre los 600 y 1300 pesos, además de las complicaciones e imprevistos que puedan surgir. También una biometría de una analítica de sangre previa, pues aumentar en unos 70 euros, la factura.
En los machos se requiere una pequeña escisión para extirpar ambos testículos. Pueden encontrarse casos excepcionales, en función de las razas a operar. Es aquí cuando surgen complicaciones, que pueden ser fácilmente solucionadas por el cirujano.
¿Cuándo debería castrar a mi perro?
A la hora de preguntarte por los beneficios de la castración, debes analizar si es necesario o no llevar a cabo esta operación irreversible.
Una de las consecuencias de orientarte a castrar a tu mejor amigo puede ser que no quieras que se embarace (en caso de las hembras) o como un modo de reducir su agresividad (en caso de los machos).
Aunque existen muchos más motivos por los que la gente con perros decide castrarlos, como una forma de evitarle enfermedades graves, como el cáncer o la piometra, no siempre se tienen en cuenta ciertos inconvenientes, con los que se suelen encontrar demasiado tarde muchos dueños, pero ¿cuándo es el mejor momento para la castración de mi perro?
Castrar cachorros (antes de los 6 meses)
La edad mínima que se recomienda para castrar a un perro es de 3 meses, y antes de esta edad, no debería hacerse.
A partir de ahí, se podría hacer, esto es entre los 3 y los 6 meses, pero existen algunos riesgos a tomar en cuenta ya que por ejemplo el cachorro castrado podría tener problemas de adulto, por carencias hormonales en su desarrollo vital.
Castrar entre los 7 y 9 meses
Entre los 7 y 9 meses de edad, antes de alcanzar la madurez sexual, es una edad válida para castrar a un perro ya que como comentaremos después, se evitan embarazos no deseados y se reducen los temidos tumores mamarios.
En los machos, ser reducen los comportamientos de agresividad y de territorialidad.
Castración al año y medio
En este caso, a los 18 meses, el perro ya entra en la edad adulta y se ha desarrollado en su mayoría.
También está en su madurez sexual, así que casi todos los expertos citan este momento, como el mejor para la castración.
Beneficios y consecuencias de castrar a mi perro
Los beneficios de cuando castrar a un perro pueden llegar a ser numerosos. El que primero tienen en mente la mayoría de las personas es el de parar la reproducción de sus mascotas.
Pero a este hay que sumársele varias ventajas más, como te indicamos a continuación:
- Castrar en los canes, evita que aparezcan enfermedades graves, como el cáncer en los perros. Al detener la producción hormonal, también conseguimos parar el proceso cancerígeno. Aunque en los machos se puede realizar en una edad más tardía, solo se prevendrá en las hembras si estas son jóvenes.
- Con la castración evitas el celo. Al poner fin al celo de tus mascotas, en los machos logras un amansamiento, si es que tienden a ser agresivos. En el caso de las hembras, consigues que ya no le estén siguiendo varios machos, al mismo tiempo que les evitas el llamado embarazo psicológico, por el que pueden también adquirir cierta agresividad en un corto periodo de tiempo.
- Pones fin a infecciones en el útero y las vías urinarias. Estas suelen ser muy típicas en todos los perros, ya que exponen sus miembros para marcar el territorio, contrayendo en contadas ocasiones problemas que deben ser tratados por el veterinario.
- Cuando la castración se orienta a los perros abandonados, se permite un control de su natalidad, asegurando que no mueran cachorros tempranamente.
Una vez que hemos señalado las ventajas de la castración, debemos tener en cuenta los inconvenientes, los cuales no siempre son percibidos por muchos dueños antes de tomar esta delicada decisión:
- El primer riesgo que debes analizar es la exposición de tu mascota ante una cirugía mayor, como es la castración, especialmente en las hembras. En los machos, hay una relativa seguridad, aunque podrían ocurrir riesgos durante la intervención, pero las hembras corren el peligro de perder la vida.
- A temprana edad, nos exponemos a que nuestras mascotas puedan desarrollar enfermedades complejas que afecten a su desarrollo físico y mental.
- Al detener la producción de las hormonas sexuales, estamos adelantando un proceso en su organismo propio de perros adultos. En el caso de los humanos, esto se podría comparar al periodo de la menopausia que alcanzan las mujeres. En los perros, estaríamos ante problemas de comportamiento, pero esta vez opuestos a la agresividad. Posiblemente, tras una castración, veas a tu mejor amigo con menos ganas de jugar, menos activo y más propenso a dormir.
- Las mascotas tienden a engordar, siendo un resultado del punto anterior. A una menos actividad, menor será la probabilidad de que pierdan grasas acumuladas. Del mismo modo, algunos tienden a comer más.
- Aumento de posibilidades de adquirir diabetes. La diabetes también se da en los perros, y con más frecuencia de lo que pensabas. El hecho de ejercitarse poco y recibir abundantes premios ricos en azúcar, puede predisponer a algunas razas propensas a esta enfermedad a desarrollarla. Por eso es preciso que cuides la alimentación de tus amigos durante toda su vida, así como el ejercicio y el juego.
- Algunas razas tienden a cambiar el pelaje, por lo que requerirán unos cuidados estéticos diferentes tras la castración.
- La incontinencia urinaria es otro problema que suele afectar más a los dueños que a los perros. Que hagan sus necesidades por toda la casa no será un motivo de capricho en ellos, sino de no poder controlar sus esfínteres.
¿Castrar o esterilizar?
Ante la balanza de los pros y contras que te hemos mostrado, mucha gente pone sobre la mesa la pregunta de si es mejor esterilizar que castrar.
Realmente, es necesario que atendamos a las consecuencias de ambas posibilidades. Cuando hablamos de esterilizar nos referimos a una intervención menor, por lo que exponemos en un riesgo mínimo a nuestras mascotas.
Al esterilizar una perra no rompemos con su formación hormonal normal, pero sí prevenimos que puedan quedar preñadas. Esto significa que los machos que sean agresivos durante su época de celo no cambiarán su conducta, del mismo modo que las hembras esterilizadas continuarán llamando la atención del sexo opuesto.
Debido a estas circunstancias, las posibles enfermedades de las que hablábamos antes no se habrán evitado. Por eso, esta decisión deberás tomarla muy en serio.
Diferencias entre la castración de hembras y machos
Antes te adelantábamos muy por encima la diferencia de castrar a un macho de una hembra. En ambos casos se requiere anestesia general, pero la operación de uno y otro son completamente diferentes, por razones obvias, debido a su naturaleza sexual.
En las hembras hay que abrir la pared abdominal, ya que se realiza una ovariotomía, a menos que se extraiga el útero en su totalidad. Esta apertura supone un riesgo evidente, por lo que es necesario dejarla en observación.
¿Cómo transcurre la operación de castrar a un perro?
Ante que nada, el médico veterinario someterá a tu mascota a determinadas pruebas, para dar o no el visto bueno a la operación.
Una vez que se establece el día de la misma, deberás llevar a tu perro en ayunas, para que la anestesia funcione correctamente y no haya que lamentar posibles efectos de la misma.
Para que tu mejor amigo esté tranquilo y se facilite la operación, motívale a que haga sus necesidades antes.
Una vez en el centro médico y previa revisión, el cirujano le inyectará la anestesia. Se deberá esperar el tiempo oportuno hasta que esta le haga efecto, induciéndole al sueño.
Para que respire gas anestésico, se le introduce un tubo en la boca, además de tenerle conectado a una máquina que le suministrará oxígeno durante toda la intervención.
El perro se coloca en posición y se elimina el pelo de la zona, con el fin de evitar futuras infecciones. Se desinfecta el área y el cirujano se dispondrá a realizar la extirpación debida.
Cuidados postoperatorios tras la castración
Al castrar un perro el postoperatorio es muy relevante. Una vez que tu mascota ha sido cosida y desinfectada, el cirujano la mantendrá en observación, hasta que despierte por sí sola.
Para evitar el dolor postoperatorio, habrá que administrarle un analgésico. La herida cerrada ha de taparse correctamente para evitar exponerla al aire, con el fin de que cicatrice en el periodo estipulado.
Muchos veterinarios prefieren el collar isabelino para que la mascota no se lama. Pero otros te convencerán de que será más conveniente taparle bien la herida y estar vigilándolos para que no se retiren las vendas, con tal de evitar el collar, que les dificulta el movimiento.
Se debe mantener en reposo a la mascota, para que no corra o salte, no sea que se vuelva a abrir la herida.
Deberás llevarlo a revisión o curarle tú mismo la herida de manera periódica, según las indicaciones del especialista.
Cambios que debemos esperar tras la castración
Tras la castración, seguramente veas a tu mascota un poco más triste, aparentemente. Es lógico hasta que vuelve a recuperarse.
Con suerte, podrás ver que se recupera correctamente y hasta querrá jugar contigo. Es cierto que llega a cambiar su carácter un poco, más tranquilo, pero no te desesperes, ya que tu mejor amigo seguirá siendo inseparable.
Castrar a un perro es una decisión que puede ser muy meditada por sus dueños, por eso es bueno que veas los beneficios e inconvenientes antes de llevar a cabo esta operación.