Los gatos domésticos, por su tipo de vida y alimentación, necesitan beber más agua que sus ancestros salvajes.
Por lo tanto un déficit puede ser un factor desencadenante (junto con otros factores como estrés, genética o una inadecuada alimentación) de otras afecciones comunes en ellos.
Como el estreñimiento, afecciones respiratorias y sobre todo renales y urológicas, entre las que se encuentra la cristalización de la orina (estruvitas), más habitual de lo que podemos intuir.
Así que asegurarnos de que beban agua de calidad y fomentar su hidratación, es cuidar de su salud y algo que podemos mejorar con las fuentes de agua para gatos.
Tipos de fuentes para gatos
Fuentes para gatos de plástico
están compuesto por plásticos de alta calidad, duraderos y aptos y testados para uso alimentario. Son por lo general ligeras y suelen ser los modelos más económicos.
Van provistas de filtros de agua, que eliminan impurezas del agua en circulación y son fáciles de desmontar y de limpiar. Su capacidad varía de 1 a 3 litros dependiendo de los modelos.
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Fuentes para gatos de acero inoxidable
Es un material ligero, pero resistente y perfecto para conservar el agua en perfectas condiciones durante más tiempo, gracias a que por sus características evita que se formen incrustaciones.
También se trata de un material hipoalergénico que está comprobado que reduce la posibilidad de formación bacteriana. Se lava fácilmente, incluso en el lavavajillas y estéticamente son muy elegantes y vistosas. Su capacidad varía de los 2 a los 4 litros.
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Fuentes para gatos de cerámica
Estas fuentes están diseñadas para mantener el agua en perfectas condiciones. Son robustas y a diferencia de lo que pudiera parecer, muy resistentes y duraderas.
Conservan la temperatura del agua, pues tienen propiedades de aislamiento térmico. Tiene gran resistencia a la corrosión y las incrustaciones y son muy fáciles de desmontar y limpiar. Se presentan en diferentes colores y su capacidad varía de los 2 a los 3,8 litros. Incorporan como todas, filtros de carbón activo.
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Es importante decir que las fuentes de agua no son un sustitutivo de los bebederos tradicionales y puede coexistir ambos sin problemas, de hecho se recomienda tener varios en diferentes puntos de la casa para asegurarnos de que nuestros gatos tienen acceso al agua.
¿Pero, qué fuente necesita tu gato? ¿qué modelo es mejor? ¿de cerámica?
Aquí os vamos a explicar los diferentes modelos disponibles de fuentes para gatos que hay, y sus características principales
Lo primero es determinar que hay diferentes factores a tener en cuenta y de los cuales puede depender que un gato beba más o menos agua.
El tipo de alimentación: Hoy en día los gatos comen en su mayoría comida seca con poca cantidad de agua en su composición. Los veterinarios recomienda alternar e introducir al menos una vez a la semana comida húmeda, por eso es importante que si su alimentación, es únicamente comida seca, se garantice un buen acceso al agua.
Su edad: los gatos más adultos, tienden a dormir más y son menos activos, los que se traduce en una menor ingestión de líquidos. En esta etapa adulta, una correcta hidratación es tan importante como cuando son pequeños.
Su estado fisiológico: También su estado de salud puede alterar la cantidad de agua que beben, de manera que uno de los síntomas, es que nuestros gatos beban y coman con menor frecuencia. Deberemos estar atentos a estos signos y si los detectamos, deberemos consultar a nuestro veterinario. Si has observado que tu gato bebe mucha agua quizás te interesen estos artículos
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La temperatura ambiente. En los meses más cálidos los gatos deben aumentar el aporte de agua a su organismo, porque es su manera de regular su temperatura y de evitar que sufra deshidratación por las temperatura más elevadas.
Es por tanto muy importante que los gatos beban agua suficiente para evitar enfermedades y favorecer el correcto funcionamiento de su organismo y aunque los gatos por naturaleza, son malos bebedores, las fuentes puede echarnos una mano y favorecer algo tan natural y cotidiano.
Componentes de las fuentes de agua para los gatos
Bomba: Todas las fuentes llevan una bomba alimentada por una fuente de alimentación de un consumo mínimo (12V de media).
Este elemento genera el movimiento constante del agua y es el responsable de que el agua se conserve mejor durante más tiempo, facilitando su oxigenación. Su potencia puede ser regulable, dependiendo del modelo e incluso temporizable para diversas franjas horarias.
El Transformador es el responsable de que este tipo de fuentes sea seguro y fiable y que la bomba consuma tan poco.
Filtro: Los filtros de las fuentes, suelen ser de carbón activo (elemento purificador de uso común, utilizado tanto para la potabilización a nivel público como doméstico) y dependiendo de los modelos, tienen forma de petaca o filtro circular y sencillo.
Estos, serán los responsables de filtrar tanto las impurezas del agua, como pelos, restos de polvo o materia orgánica que haya entrado en contacto con el agua. Su duración de media, está en torno al mes y pasado este tiempo, es recomendable cambiarlo.
Difusores: Cada fuente cuenta con un mecanismo diferente, el cual permite elegir el modo en que queremos que el agua difunda.
Los hay en forma de chorrito, cascada, borboteo… pero eso dependerá de cual le guste más a tu gato. Haz pruebas y verás como una vez que se acostumbre, le llama la atención y bebe con más frecuencia.
Material: Aquí es donde podemos hacer una clasificación más completa, puesto que existen principalmente tres tipos de material sobre la cual se fabrican estas fuentes:
Lo que las fuentes para gatos aportan es agua en movimiento, oxigenada y filtrada. Además instintivamente a los gatos les gusta y se sienten atraídos por el agua en cascada o en chorrito, de manera que es un complemento ideal para fomentar que tu gato beba más agua y de calidad, sobretodo en los meses más calurosos.